Son muchas las materias que se engloban dentro del derecho de familia. Así, y a modo de ejemplo, podemos hablar de una de las cuestiones más candentes en este ámbito, como son las separaciones y divorcios. Toda crisis o ruptura de pareja debe guiarse por el espíritu del acuerdo y la negociación, y ésta es la filosofía que seguimos en nuestro despacho. Lo primero que hemos de intentar es la resolución pacífica de la situación para velar por todos los intereses en juego y, en particular, por los de los hijos menores.
No obstante, existen ocasiones en que la resolución vía acuerdo deviene imposible, y es necesario acudir a la vía contenciosa. Es importante conocer nuestras opciones estudiando cada caso concreto para dotarlo de una atención personalizada, dada la transcendencia que subyace en estos temas.
Por otra parte, cada vez es más habitual que las parejas rehúsen del matrimonio para convivir como pareja de hecho, por lo que es conveniente conocer la forma de regularizar tales situaciones y los derechos que en cada caso nos asisten.
Ahora bien, el derecho de familia no solo engloba las cuestiones de crisis de pareja, sino que existen otras que por menos frecuentes, no son menos importantes. Así, nos encontramos con el procedimiento de incapacitación judicial, al que es preciso acudir cuando una persona no tiene capacidad para autogobernarse, que requiere de un especial asesoramiento y atención.
En definitiva, se trata de materias tan trascendentes que es indispensable contar con profesionales que otorguen un asesoramiento y defensa de calidad, personal y específica, según las necesidades de cada situación.