18 Jul EL VERDADERO DESPIDO OBJETIVO
Es frecuente que las empresas a la hora de despedir a un trabajador acudan a la figura del despido objetivo, por resultarle más económico, aunque en la mayoría de los casos no se dan los requisitos para ello y en realidad, están encubriendo un auténtico despido improcedente.
El despido objetivo supone para el trabajador una indemnización de 20 días por año de servicio con el límite de una anualidad, indemnización ésta que dista mucho de la del despido improcedente que hasta 12 de febrero de 2012 eran 45 días por año de servicio y a partir de tal fecha de 33 días por año.
Es importante y fundamental conocer que para poder calificar un despido como objetivo han de concurrir una serie de causas económicas, técnicas, organizativas o de producción, siendo imprescindible la comunicación escrita al trabajador (con quince días de antelación) en la que se expresa esa causa y se demuestre su existencia.
Y es precisamente en ese punto donde más conflictos se producen. Si existen causas económicas que obligan al despido de trabajadores hay que fundamentarlas y probarlas. En caso contrario, las consecuencias son muy importantes, tanto para la empresa como para el trabajador, pues el despido pasaría a ser calificado como improcedente, incrementándose notablemente la cuantía de la indemnización.
Ahora bien, la comunicación escrita con los documentos que acrediten la concurrencia de la causa no es el único requisito para la validez del despido objetivo. Es igualmente imprescindible que el empresario al tiempo de entregar la carta de despido ponga a disposición del trabajador la indemnización correspondiente, existiendo ciertas excepciones.
A lo anterior hay que unir también la obligación que asiste al empresario de conceder al trabajador en los quince días que median entre la entrega de la carta y el efectivo despido un período de 6 horas semanales libres para poder buscar un nuevo empleo (sin que ello suponga ninguna reducción de salario).
Y al igual que ocurriría con la primera de las exigencias, el incumplimiento de las anteriores acarrea que el despido objetivo se transforme en improcedente.
Como vemos es muy importante conocer las características y requisitos en cada modalidad de despido. Desde nuestro despacho asesoramos y defendemos los intereses tanto de las empresas, para que puedan optar por la decisión que mejor se ajuste a su situación, como a los trabajadores, para que sus derechos se vean íntegramente preservados, debiendo tener en cuenta que en esta materia los plazos apremian.
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